LASAÑA DE PASION
Plato sencillísimo y
que te va a dejar unas sensaciones gustativas que te van a transportar al
mismísimo imperio de los sentidos, así que vosotros mismos con lo que ocurra
después, es un plato para agasajar a alguien que realmente os importe, por lo
que es un plato intimista y por eso lleva esos ingredientes que Sherezade
relataba a el sultán en esas mil y una noches de placer.
Ingredientes para dos
personas:
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6
Laminas secas de lasaña (3 por persona)
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150
gr de carne molida de ternera
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3
Laminas de bacón picadas bien menudas y dorarlo en sartén
-
Especias
para la carne: Ras El Hanout, Lea Perrrins, Hierbabuena, comino, sal y pimienta
negra.
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100
gr de calabaza cortada en finas laminas regulares
-
Especias
para la calabaza: Sal, canela, azúcar morena y una copa de brandy
-
Bechamel:
½ litro de leche, mantequilla, Maicena, sal, pimienta y nuez moscada
-
Queso
para gratinar.
Para
elaborar primero seguimos las instrucciones que marque el envase de la pasta,
cocemos, enfriamos etc. y reservamos sobre unos paños para que este seca y
lista para su uso de montaje y posterior gratinado.
En la
sartén con un poco de aceite de oliva ponemos la carne y con un poco de sal la
removemos hasta que esté bien dorada, le añadiremos las especias, el Ras el
Hanout es una suma de especias marroquíes que pueden ser de doce al infinito,
entre ellas lleva curry, jengibre, pimienta, cúrcuma, coriandro, cayena y un
sinfín, yo uso uno que compro en Auchan que es bastante decente, pero en
cualquier tienda de árabes o hindúes podréis conseguirla, ser generosos y poner
dos cucharadas o tres, luego una cucharita de comino y coger la botellita de
Lea Perrins y ser generosos para rehogar bien la carne con las especias bañadas
en esta salsa que tiene al tamarindo y jengibre como base, una vez sea
absorbida la salsa, retirar la sartén del fuego y echar el bacón anteriormente
dorado y un buen puñado de hierbabuena picada en menudo (si es fresca) o una
cucharada si es seca. Reservar la carne hasta la hora del emplatado, el sabor
que le sacamos es en un principio picante que nos subirá los calores internos,
pero luego el frescor de la hierbabuena en la boca nos refrescara.
La
calabaza, cortarla en laminas superfinas que no tengan más de un milímetro de
ancho y que sean del tamaño de una tira de chicle, esto con un buen cuchillo
cebollero que este bien afilado es fácil de hacer, pues cogemos una sartén y
con dos gotas de aceite empezamos a rehogar la calabaza, le echamos un poquito
de sal para ayudarla a sudar y empezamos a ver cómo se va dorando, cogemos la
canela y la esparcimos por encima, agregamos de inmediato una buena cucharada
de azúcar moreno y empezamos a remover para facilitar el caramelizado de la
calabaza, cuando el azúcar se haya absorbido metemos un buen trallazo de coñac
o de ron moreno y dejamos que se evapore e integre en la humilde calabaza, que
nos dará un sabor dulce como un beso de adolescente.
De cómo
hacer la bechamel deciros que dejarla ligera y untuosa para poderla gratinar,
eso sí, ser generosos con la nuez moscada otro ingrediente principal para
nuestras papilas gustativas y trasladarnos al lejano Oriente.
Bueno
ahora viene lo más importante, el emplatado, sobre esa plato bajo ponemos una
cucharada de bechamel y sobre ella una placa de lasaña para que no se mueva,
cogemos la mezcla de carne y bacón y extendemos sobre la placa y encima de
ellas distribuimos también las laminas de calabaza, ponemos otro poco de
bechamel y ponemos encima otra lamina de bechamel con el extremo de forma
perpendicular a la lamina que está abajo y repetimos el mismo paso que la
anterior, finalizando con otra lamina bañada en bechamel y salteada de queso
especial para gratinar (mezcla de chedar, gruyere, emmenthal, etc.) y pasamos por
el gratinador del horno, al sacarlo del mismo damos un par de minutos para que
repose y se solidifique y acompañamos este rico y afrodisiaco palto con un buen
cava o vino espumoso blanco bien frio para que rompa en las papilas gustativas
un mar de placenteras sensaciones.
Las
láminas de lasaña al ser largas, ocuparemos solo la parte central y las
montaremos como si fuera una estrella dando un aspecto más atractivo al plato.
Buen provecho