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sábado, 27 de julio de 2013

PASTEL DE CABRACHO (SIN CABRACHO)


PASTEL DE CABRACHO

(SIN CABRACHO)

Un plato que está en la galería de la fama, es una creación de Juan Mari Arzac y es de sus primeros platos cuando nació la "nueva cocina vasca" y empezaron a apuntalar lo que hoy en día es la cocina en este país, yo como siempre hago mis variaciones ajustándolas a mis gustos y mis posibilidades, no uso cabracho porque es muy difícil conseguirlo fresco donde yo vivo y luego que el cabracho aparte de exquisito es muy caro, así que un día cogí los palitos prefabricados de pescado/cangrejo (es abadejo) y los puse como sustituto del rico cabracho y no salió tan mal la cosa, con el tiempo he ido mejorando texturas y algunas veces he dado "gato por liebre" pues el resultado aunque este mal decirlo ha sido fantástico.

INGREDIENTES:

-           300gr de Surimi (palitos de pescado/cangrejo)

-           1 pimiento asado

-           1 bote de leche evaporada o creme fresh, o nata ligera

-           3 huevos

-           2/3 laminas de gelatina (cola de pez)

-           Sal, pimienta

-           Un puñado de nueces y almendras

-           3 cucharadas de salsa de tomate
 

Vamos a procesarlo todo en crudo, cogemos la picadora o la maquina procesadora, ponemos en primer lugar los ingredientes secos, es decir los palitos de pescado, el pimiento y los frutos secos y empezamos a picarlos al máximo, cuando quede una pasta le agregamos la salsa de tomate, los huevos, la leche evaporada y las laminas de gelatina a las que previamente habremos disuelto en agua durante un par de minutos y seguimos triturando y mezclando, una vez conseguida la textura cogemos un molde rectangular y lo engrasamos con mantequilla, yo uso uno de cristal pues los de silicona son muy blandos y se deforman y a este le agrego una tira de papel vegetal en el fondo para que me sea de ayuda al desmoldarlo.      




Procedemos a rellenar el molde con la mezcla resultante, tapamos con papel de aluminio el molde e introducimos al horno previamente calentado a 180ºC durante 40 o 50 minutos al baño de María, cuando consigamos sacar un cuchillo o una aguja de pincho y que salga limpia es que ya está bien cuajado, sacamos del horno y dejamos enfriar sin desmoldar, metemos en la nevera y le damos frio durante un día.  



 

Sacamos y desmoldamos y lo cortamos en laminas de un grosor de medio centimetro y emplatamos acompañandolo de una ensalada verde y unos crujientes de verduras con un poco de salsa tartara o mahonesa.
 

Otra forma de comerlo es poniendolo en pequeñas tostas de pan y comiendolo como si fuera un pincho, todo esta en el contesto que lo presentemos, eso si acompañandolo de un vinito blanco bien fresquito o una cervecita referscante.