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sábado, 16 de noviembre de 2013

DORADA EN PAPILLOTE


DORADA EN PAPILLOTE

La forma más natural y sana de cocinar carne, verduras y pescado, con esta forma natural y antigua en todas las civilizaciones, se consigue mantener los jugos, aromas y sabores de todas las materias primas que se pongan, las culturas indígenas envuelven en hojas de platanera o lo que sea los alimentos y los meten en huecos llenos de brasas y dejan mucho tiempo que se vaya cocinando lo que han puesto y al sacarlo tendrán una rica y tierna pieza de carne, pescado o cualquier tubérculo, nosotros en la actualidad usamos papel de aluminio y la mejor maquina que se ha inventado para cocinar, el horno, ella hace todo lo fundamental, cocinar.

INGREDIENTES:

-         Dorada (cualquier pescado es ideal para esta técnica, si se lo pueden permitir            compren un besugo, manjar de reyes)

-         Verduras (yo aquí use cebolla, puerros, limón, perejil)

-         Ajos, guindilla, sal y pimienta, jengibre en polvo

-         Aceite de oliva

-         1 vaso de vino blanco o vermut

-         Perejil
 

Pedimos que el pescadero nos limpie el pescado y nos lo abra, extendemos una   lamina de papel de aluminio y cruzamos otra, cortamos en juliana un puerro, la cebolla y hacemos una cama, ponemos dos o tres rodajas finas de limón y ponemos encima el pescado, abrimos y salpimentamos en el interior, yo aquí añadí jengibre en polvo, ponemos unas cuantas rodajas de cebolla y limón, ajo picado y unos aritos de guindilla fresca, picamos un poco de perejil y añadimos un chorro generoso de aceite de oliva, cerramos el pescado y añadimos un poquito del vino blanco o vermut, cerramos el papel de aluminio haciendo un paquete bien sellado en forma de bolsa y ponemos en una fuente. 




 Tendremos el horno previamente calentado a 200º C e introduciremos el pescado durante unos 20a 30 minutos (todo depende del tamaño del pescado y del horno), cuando lo saquemos debemos de tener mucho cuidado al abrir el paquete, pues saldrá vapor muy caliente y nos podemos quemar, así que con cuidado abrimos apartando la cara del centro y vemos si esta hecho el pescado (la carne pasa del sonrosado a un blanco irisado), servimos sobre el mismo papillote pues todos los jugos están ahí, el éxito está garantizado un manjar de dioses.   
 
 
Una forma curiosa es servir el papillote sin abrir al comensal, tomando las mismas precauciones al abrir, el comensal quedara gratamente sorprendido.



Buen provecho...