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sábado, 22 de marzo de 2014

LENTEJAS


LENTEJAS

Lo típico que oíamos en casa cuando llegábamos del cole a comer, ¿Qué hay para comer mami?  lentejas… si quieres las comes y si no, no las dejas, pues en casa no había elección como el dicho, en casa si no las comías, las cenabas y si no las desayunabas, para suerte de este melindroso la cocinera era formidable y las lentejas estaban riquísimas, aquí traigo mi variación y prácticamente por un solo ingrediente serian unas lentejas vegetarianas, pero yo les pongo este chorizo dulce en sarta para que suelte el pimentón y ese poco de grasilla para darle un sabor delicioso.

INGREDIENTES:

-         Lentejas (previamente lavadas)

-         Pimiento rojo y verde

-         Cebolla

-         Puerros

-         Ajos

-         Zanahorias

-         Papas y/o batatas

-         Sarta de chorizo dulce

-         Caldo vegetal o una pastilla de caldo

-         Sal, pimienta negra, comino, hoja de laurel, etc.

-         1 o 2 cucharas de tomate frito
 

Las lentejas es la única legumbre que no hace falta ponerlas en remojo, aunque yo sí que lo hago, por dos motivos fundamentales, la primera es la de lavarlas varias veces antes de ponerlas al fuego y la otra que al hidratarlas unas doce horas antes, luego al cocer necesitaran menos caldo y horas de fuego, así que aconsejo ponerlas en remojo la noche anterior y cambiar un par de veces el agua para lavarlas bien bajo el chorro del grifo.

Cogemos todas las verduras y las picamos en fino, en una buena cazuela ponemos un par de dedos de aceite de oliva, tiramos dos o tres dientes de ajo simplemente aplastados y con piel e inmediatamente ponemos a pochar la cebolla, añadimos los pimientos picaditos y las zanahorias cortadas en rodajas gruesas y les damos un toque de sal y pimienta dejándolas pochar bien, cuando ya estén a punto añadimos las patatas en gajos y  el puerro bien limpio y cortado en aros finitos, les damos un golpe de fuego y añadimos el chorizo cortado en rodajas gruesas.    





 

Por último metemos las lentejas limpia e hidratadas y las removemos bien para mezclarlas bien con el resto de verduras, ahora es el momento de añadir sal, pimienta, el comino, el laurel y también dos o tres cucharadas de tomate frito y el caldo de verduras que cubra tres o cuatro dedos por encima de las lentejas, le damos un golpe de fuego fuerte y cuando salga esa espuma con un cucharon la retiramos dejando limpio el caldo, bajamos el fuego a bajo, tapamos la cazuela y dejamos que la magia de la abuela haga su trabajo, es decir le damos tiempo para que se hagan, normalmente suelen ser 25 o 30 minutos a fuego muy bajo para que estén, vigilaremos de vez en cuando no se quede sin caldo, pero eso sí, no removeremos para nada las lentejas, probaremos y cuando estén en su punto y a nuestro gusto apagaremos el fuego y dejaremos reposar un mínimo de una hora para poderles hincar el diente.     




 

Plato único, plato nutritivo, lleno de fibra, de hierro y sobre todo de cariño, nos calienta las tripas y nos alimenta, para mí ya no tiene nada que ver el dicho de "lentejas si quieres las comes, si quieres las dejas", estas no las dejo de comer ni loco.
 

 

Buen provecho…