LECHE FRITA
Señoras, señores si
hay un plato que rememore mi infancia, mi familia, mi vida es este, la leche frita de mi madre, plato
emblemático, la receta original de ella no la pude obtener en sus apuntes
porque nunca la apunto, pero haciendo memoria de lo que hablaba, mas investigar
en muchas recetas traigo la que más se parece y puedo jurar que el sabor de
esta fue celestial.
Mis hermanos cuando vean esta receta creo que les vendrán
lo mismo que a mi todos los recuerdos y lo que significaba que mi madre la
hiciese, principalmente era por Navidad cuando podíamos disfrutar de tan
delicioso manjar, pero ahora que estamos en vigilia le puede hacer la
competencia a esas torrijas, rosquillas o buñuelos de la época, así que cojan
papel y lápiz para anotar los ingredientes y no tarden mucho tiempo en hacerlas
y disfrutarlas.
INGREDIENTES:
- 1/2 litro
de leche entera
- 30gr de
Mantequilla
- 60 gr de
Maizena
- 3 o 4
Yemas de huevo
- 2 huevos
- Canela en
palo
- Corteza de
limón y otros cítricos (mandarina)
- Harina
para rebozar
- Canela en
polvo
- Azúcar
Procedemos en tenerlo todo listo, pues la confección
requiere ritmo y no nos podemos parar para evitar que se corte.
Ponemos en un cazo la mitad de la leche y ponemos a
infusionar la canela en rama y las cascaras de los cítricos a fuego medio/bajo.
Por otro lado en un bol disolvemos la Maizena con la otra
mitad de la leche en frio, batimos bien para quitar los posibles grumos, una
vez lo tengamos listo subimos el fuego
de la leche que estamos infusionando y cuando empiece a subir la leche la
apartamos del fuego y quitamos la canela y las cascaras, volvemos a ponerle el
fuego añadimos el azúcar y removemos y una vez disuelta en la leche añadimos la
Maizena disuelta y empezamos a remover con fuerza para que se mezcle y disuelva
todo bien, veremos como de inmediato empieza todo a espesar rápidamente,
menearemos bien para eliminar cualquier grumo, apagaremos el fuego y
empezaremos a añadir la mantequilla, removeremos bien hasta que se disuelva y
luego añadiremos las yemas, yo en este caso añadí cuatro, mi madre para un
litro ponía de seis a ocho yemas de huevos grandes, decir que la crema queda
más rica cuanto mas huevo se le echa.
Removemos bien y de
inmediato en una bandeja lubricada con aceite echamos la crema y extendemos con
una espátula, dejamos reposar y cuando este fría la metemos en la nevera hasta
el día siguiente (mínimo 8 horas).
Bueno llega la hora
de la verdad en tres cuencos diferente preparamos en uno la harina, en otro el
huevo batido y en otro cuenco mezclamos azúcar con canela para acabar el
rebozado dulce.
El aceite con el que
vamos a freír la leche, es aconsejable que sea de origen vegetal pero neutro de
sabor como es el de girasol, entonces ponemos una sartén al fuego con abundante
aceite a calentar, cortamos la leche frita al tamaño de un bocado, así que ha
medirnos la boca y calcular de cuantos mordiscos queremos disfrutar de este
manjar, pasamos primero por harina, sacudimos y lo bañamos en huevo y de
inmediato sumergimos la leche en ese baño de aceite caliente para que se dore
por todas las caras, cuando tenga el aspecto deseado sacamos y de inmediato lo
ponemos en el cuenco con el azúcar y la canela y le damos un rebozado generoso,
sacudimos el exceso y lo emplatamos.
Este manjar es
recomendado tomarlo recién hecho, es una autentica delicia, espero que sepan
disfrutarlo, para mi es uno de los sabores de mi vida, así que espero les haya
gustado.
Buen apetite.