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sábado, 28 de junio de 2014

PAKORAS


PAKORAS

Esta es una receta de esas que digamos entran dentro del Imperio de los Sentidos, su origen la India y es una explosión de sabores, texturas y sensaciones en boca, las originales en la India son de cebolla, papa y guisantes, convenientemente aderezadas con Garam Masala, cilantro, cúrcuma y toda la serie de especias posibles, para cohesionar las verduras se usa la harina de garbanzos, impresionante encima no tiene gluten, es ligera y para mí ha sido un gran descubrimiento, la podemos conseguir en tiendas de gastronomía Hindú u oriental o en herbodieteticas y también en los molinos de gofio, el aceite que usaremos en esta receta debe de ser de semillas más neutro en sabor que el de oliva, el ideal sería de semillas de uva, pero si no utilizar uno bueno de girasol.

INGREDIENTES:

-         Harina de garbanzos

-         Aceite de girasol

-         Garam Masala (especias hindúes) o podéis usar Rahs el Hanout o la                              combinación de especias que más nos gusten

-         Sal, pimienta negra, jengibre en polvo, etc.

-         1 Sobre de levadura Royal

-         Zanahorias

-         Calabacín

-         Cebolla


Vamos a ver, yo aquí he utilizado calabacín y zanahorias, pero podemos utilizar cualquier verdura que nos guste y hacer nuestra combinación como coliflor, apio, berenjena, papas, etc. esta que hice a mi me encanto.

Procedemos lavando bien las verduras, secándolas bien y las rayamos, a las zanahorias las pele, ponemos en un bol y mezclamos muy bien, añadimos sal y pimienta y volvemos a revolver bien con las manos limpias y dejamos reservamos.





En otro bol aparte ponemos la harina de garbanzos y le añadimos una cantidad generosa de Garam Masala, de jengibre en polvo, de cilantro picado y el sobrecito de levadura Royal, mezclamos muy bien y empezamos a agregarle agua fría hasta conseguir una consistencia de natillas ligeras, dejamos reposar unos minutos






Juntamos las verduras con la harina y mezclamos muy bien para que todo quede bien impregnado.

 

En un cazo o en una sartén honda ponemos el aceite a calentar y cuando humee ya lo podemos utilizar, cogemos con una cuchara una cantidad equivalente de la amalgama de verduras y harina de garbanzos y depositamos cuidadosamente en el aceite, advertir que se debe de freír todo muy bien, el exterior y el interior por lo que daremos vuelta varias veces y cuando todo esté bien dorado sacaremos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Deberemos colocar pocas porciones a la vez para que se hagan bien y no enfríen el aceite.


 

Una vez bien escurrido es la hora de comer, lo podemos acompañar de una buen Salsiki o comer solas directamente, siempre recién hechas, la sensación crujiente acompañada de la explosión de sabores es única, encima es un plato ligero por lo que no iremos a confesar nuestros excesos de gula.
 

Buen provecho y a pecar que es muy divertido.