POLLO AL SALMOREJO
Variación de un
clásico de la cocina canaria, el "conejo al salmorejo" yo no como
conejo por diferentes motivos, aunque es una carne muy sana y magra es un
animalito al que disfrute como juguete y no me gusta comerlo, lo mismo que la
mayoría de carne, así que esta alternativa me sirve para disfrutar de uno de
los platos emblemáticos de la cocina de esta tierra en el Atlántico, si te
pongo el plato delante seguro que no sabes distinguir si es conejo o pollo pues
no hay ninguna diferencia en la receta, yo suavizo los sabores por lo que si
queréis mas rock and roll aumentar el ajo, poner un vino más seco tipo Jerez o
echar un chorro de vinagre macho.
Este es uno de los
motivos de que yo no coma conejo
INGREDIENTES:
- 1 Pollo troceado (yo use contra muslos
sin piel)
- 1/2 Cucharada de pimentón dulce
- 5 o 6 dientes de ajo
- Pimienta negra molida
- Sal
- 1 Cucharada de orégano
- 1 Cucharada de tomillo
- Perejil fresco
- 1/2 Cucharada de comino
- 2 Tazas de vino blanco seco
- 1 Taza de aceite de oliva
Y como guarnición
papas bonitas para arrugar.
Bueno teniéndolo todo
preparado y a mano empezamos trayéndonos un mortero y en el metemos los dientes
de ajo, el pimentón, el orégano, el tomillo, el comino, la pimienta molida y la
sal , empezamos a majarlo dejándolo todo machacadito y como un pasta, si hace
falta echamos un chorrito de aceite para facilitar el majado.
Una vez todo bien
majadito le añadimos la taza de aceite de oliva y removemos bien hasta
integrarlo todo bien.
Con la taza del vino hacemos lo mismo que con la del
aceite lo integramos bien al majado.
Por otro lado cogemos
un poco de perejil fresco y lo picamos bien y lo añadimos a un bol al que
incluiremos el majado y removeremos todo muy bien.
Cogemos los trozos de
pollo y los metemos en el bol y empezamos a moverlos para que se impregnen bien
del majado, tapamos el bol con un papel film y lo metemos en la nevera unas 24
horas para que se embarre bien del sabor de las especias, lo mínimo seria unas diez o doce horas, pero de un día
para otro queda magnifico, el sabor penetra en la carne y este escabechado
(salmorejo) macera la carne por lo que luego es más fácil cocinarla.
Al día siguiente
después de haber embarrado el pollo, lo sacamos de la nevera y en una sartén
honda ponemos bien de aceite de oliva y empezamos a dorar la carne bien por
todo los lados, tendremos cuidado porque el aceite salta por el salmorejo, por
lo que tendremos una tapa a mano para evitar salpicaduras.
Por otro lado al
salmorejo que escabecho la carne, le añadimos la otra taza de vino blanco y
removemos muy bien y lo añadimos a la sartén con la carne ya dorada y dejamos
hacer durante unos diez o quince minutos a fuego medio, para que la carne acabe
de hacerse y el salmorejo se reduzca un poco.
Pasado ese tiempo ya
estaremos ensimismados por los olores en la cocina y con ganas de hincar el
diente a tan sabroso plato, sacamos del fuego y dejamos reposar unos diez
minutos.
Por otro lado
habremos cogido las papas y las habremos guisado con su piel y el agua bien
saturada con un par de puñados de sal gorda, cuando estén hechas (pinchamos con
un tenedor) les quitamos el agua y volvemos al fuego para secar el exceso de
humedad y veremos como la sal hace una capa en la piel y la arruga, lo bueno es
usar papas pequeñas, todas del mismo tamaño y que sean nuevas, son mas
harinosas, tienen más agua y son ideales para guisar.
Bueno es hora de
servir el plato, ponemos unos trozos de carne y salseamos con el salmorejo y
acompañamos de esas riquísimas papas arrugadas que comeremos con piel.
Esta rica vianda la
acompañamos de ese mismo vino blanco que hemos usado para embarrarlo, pues para
cocinar hay que usar siempre lo mejor.
Podemos usar conejo
para los que si quieran comerse a Tambor, el amigo de Bambi…
Buen provecho…