CRUJIENTE DE
ESPINACAS
Es un plato
delicioso, vamos de los de premio, comerlo recién hecho es subir a los cielos y
con unos sencillos y humildes ingredientes muy fácil y que lo podemos presentar
de mil formas, pensando en un nombre me vinieron varios a la cabeza, hojaldre,
caracola, etc., pero si hay algo que lo distingue es crujiente, así que se
quedo con ese nombre, así a mirar los ingredientes y a por ellos para hacerlo
de inmediato.
INGREDIENTES:
- 300gr de espinacas frescas (también se
pueden usar congeladas).
- 1 lamina de hojaldre
- Bechamel (Leche, harina, mantequilla,
sal, pimienta y nuez moscada).
- Pasas de Corinto
- Nueces
- Ron
- Queso para gratinar
- Aceite, sal y pimienta
Nos ponemos rápidamente
a trabajar, cogemos unas pasas de Corinto y las rehidratamos con un buen chorro
de ron y dejamos macerar mientras seguimos el proceso.
Por otro lado en una
olla grande ponemos un chorro de aceite de oliva y agregamos todas las hojas de
las espinacas, en unos segundos veremos cómo menguan por arte de magia,
agregamos sal y pimienta y dejamos hacer un poco con el fuego moderado.
Volvemos a coger las
pasas bañadas en ron y se las añadimos a las espinacas para que mariden bien y
el alcohol del ron se evapore dejando su perfume en las espinacas, revolviendo
bien.
Sacamos del fuego y
le agregamos la bechamel que con anterioridad habremos hecho, con una textura
mas liquida que solida, también podemos utilizar las que venden en brick si son
de buena calidad, tendremos que ver la cantidad que las espinacas nos piden, yo
fui poniendo de cuchara en cuchara y removiendo utilizando unas cuatro
cucharadas soperas y dejando una textura no muy liquida más bien espesita.
Ponemos en un bol y
dejamos enfriar para poder manipular con el hojaldre, una vez frio le añadimos
un buen puñado de nueces para dar ese toque crunch que dan los frutos secos.
Sacamos la lamina de
hojaldre y la extendemos en la encimera y vamos ocupando toda la superficie del hojaldre con la mezcla
de las espinacas, luego añadimos bien de queso rallado para gratinar, yo use un
Emmenthal porque es muy suave y aporta ese sabor que agranda a lo que acompaña.
Ahora viene la parte
de si aprovechamos las clases de manualidades en el colegio, ayudándonos del
papel de vegetal vamos haciendo un rulo o brazo de gitano con el hojaldre, una
vez lo hayamos cerrado aconsejo meterlo media hora en la nevera para que se
endurezca un poco, sacamos y empezamos a cortarlo en medallones, yo empiezo por
el medio y empiezo a cortar en mitades los pedazos, de esa forma me salen
trozos regulares.
Los ponemos sobre una
bandeja de horno con papel vegetal engrasado o sobre moldes de magdalenas o
circulares individuales, de esto me acorde una vez lo tenía todo en el horno,
pero en moldes individuales quedaría como las caracolas de pasas, en fin
podemos presentarlo muy bien como una trenza o individualmente.
Meteremos en el horno
al que tendremos previamente calentado en 200ºC pero que bajamos de inmediato a
180ºC y dejamos hacer unos 10 o 15 minutos hasta que veamos dorado el hojaldre,
mucha gente los suele lustrar con huevo o leche, yo no le puse nada de eso.
Sacamos del horno y
dejamos enfriar un poco antes de hincarles el diente, tomarlos templados es un
placer de dioses y es una forma muy elegante de tomar las típicas espinacas con
crema, quien las prueba no dejara de repetir, otro plato mil estrellas…
Buen apetito…