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sábado, 18 de julio de 2015

SÁNDWICH FRESQUITO


SÁNDWICH FRESQUITO

Esta receta es uno de los legados que me dejo mi madre, cuando íbamos esos domingos al monte a pasar el día, me acuerdo que todas las familias sacaban a la mesa esas tortillas de papas, las ensaladillas, los bistec empanados y mi madre sacaba estos deliciosos bocados que desaparecían en un abrir y cerrar de ojos, para estos días calurosos, para una cena ligera, para la playa en definitiva para disfrutar de algo rico y sano, esta es la mejor opción.

INGREDIENTES:

-         Pan de molde sin corteza

-         Tomate de ensalada

-         Atún en aceite de oliva

-         Lechuga

-         Cebolla

-         Pepinillos encurtidos a la miel

-         Mayonesa Hellmans
 
 

Todos los ingredientes son susceptibles a cambios a gusto del consumidor, yo aquí hago la original de mi madre que es la que me gusta solo que le he añadido unos pepinillos encurtidos a la miel que son riquísimos, pero que no son necesarios.

Comenzamos untando todas las tostadas con mayonesa por su cara interior y dejándolas bien jugosas.




Cogemos el tomate y lo cortamos en laminas muy finas, más vale poner tres o cuatro laminas finas que una gorda, pues en una rebanada ponemos las laminas de tomate.

 

Laminamos también los pepinillos y ponemos encima de los tomates.




llego la hora del atún, yo no le quito el aceite y cojo vinagre de manzana y le meto un buen chorretón, como si quisiera hacer un escabeche, remuevo y desmigo el atún y se lo pongo encima del tomate y los pepinillos.


 

Laminamos también muy finamente la cebolla y la ponemos encima del atún.

 

Cogemos unas hojas de lechuga y cubrimos todo y tapamos con la otra rebanada de pan.



Llego la hora del truco del almendruco, cogemos un paño de cocina bien limpio y lo mojamos bien con agua fría del grifo, lo escurrimos pero dejándolo húmedo y ponemos sobre un plato, disponemos un sándwich y doblamos el paño hasta cubrirlo, ponemos el otro sándwich y tapamos con el paño y dejamos bien sellado todo, ahora con la mano presionamos bien y ponemos un plato por encima, metemos en la nevera con un peso encima para que presione bien y dejamos un mínimo de tres horas para que se refresque bien este delicioso bocado.










Pasado el tiempo en la nevera, yo aconsejo que los hagamos la noche anterior si los vamos a utilizar en una excursión, es mas a la hora de transportarlos no los sacaría del paño y forraría a este con papel de aluminio y lo pondríamos en la neverita junto a las cervezas pero evitando que se mojen si usamos hielo en cubitos y no los hielos de plástico que se reutilizan en las neveritas de camping.
Sacamos de la nevera y retiramos el paño, cortamos en diagonales y a disfrutarlos, son muy jugosos, fresquitos y nutritivos, con una cervecita o una rica limonada tenemos resuelto ese almuerzo o cena veraniega.





Que les aproveche y guste.

 

 

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