CHAMPIÑONES REBOZADOS
Plato sencillo, que
sirve para acompañar cualquier carne o para comer como entrante o aperitivo, le
damos un tratamiento que los subimos a la categoría de lujo con un sencillo
proceso de elaboración y aunque van empanados son un plato ligero, por lo que
no tendremos problemas con la bascula, salseándolos con cualquier mayonesa
especiada hará que las papilas gustativas de nuestra lengua exploten de placer,
así que manos a la obra para elaborar estos ricos champiñones rebozados.
INGREDIENTES:
- Champiñones (medianos y todos del mismo
tamaño)
- Mantequilla
- Ajo
- Perejil o cilantro
- Huevo
- Pan rallado
El proceso de
elaboración es muy sencillo, procedemos a limpiar los champiñones de toda
tierra posible que lleven, esto es fundamental para poder comerlos, yo
personalmente los lavo en agua y los seco, los puristas dirán que las setas y
champiñones no se mojan, pero yo lo hago y los seco muy bien y no pasa nada.
Procedemos a quitarle
el pedúnculo (pie) metiendo un poco el cuchillo en la base redonda y dejando un
pequeño hueco que nos sirva de depósito.
Iremos poniendo los
champiñones de dos en dos y procurando que el tamaño sea lo más parejo entre
ellos, esto es fundamental.
Por otro lado en un
mortero pondremos un buen manojo de perejil o de cilantro e iremos majando para
sacarle su esencia, añadiremos uno o dos dientes de ajo y seguiremos con el
proceso de majado hasta conseguir una pasta homogénea, seguidamente añadiremos
unos tacos de mantequilla y removeremos en el mortero hasta conseguir ligar
todos los elementos en una pomada bien untuosa.
Ahora con esa mezcla procederemos a rellenar la base de
cada champiñon y juntar a su pareja apretando bien y limpiando los bordes del
exceso de mantequilla, con un palillo de madera atravesaremos longitudinalmente
los champiñones consiguiendo que esten los dos bien unidos.
Meteremos en la nevera como minimo media hora hasta que se
enfrie de nuevo la mantequilla y se solidifique.
Estos champiñones
como cualquier frito, siempre conviene hacerlos a última hora, para que estén
crocantes y calientes a la hora de llegar a la mesa para deleites del comensal.
Procedemos a batir un
huevo de forma de que queden muy oxigenados, ligero con burbujas de aire,
pondremos sal, pimienta y cualquier especia que nos apetezca, pasaremos por ahí
los champiñones e inmediatamente por pan rallado e introduciremos en una sartén
con abundante aceite de oliva bien caliente, doraremos y sacaremos
inmediatamente a un plato con papel absorbente, para escurrir el exceso de
aceite de la fritura, una vez libre del aceite, quitaremos el palillo de madera y serviremos para disfrutarlos
calientes, que es como mejor saben.
En vez de perejil o
cilantro, podremos usar otra hierba, especia o complemento que queramos, pero
esta forma de hacer sándwich con el champiñón es divertida y polivalente y una
forma diferente de hacer los champiñones que siempre acompañamos de jamón
serrano o bacón.
Así que la
imaginación al poder y a disfrutar de esta rica elaboración.