POLLANCA AL HORNO
Digámosle pollo, pollanca, pollito tomatero, picantón u
lo que sea de las gallináceas que estamos acostumbrados a comer.
Para mí no hay plato más rico que un pollo bien asado al
horno con unas papas fritas, es un manjar sencillo y exquisito, pero que
difícilmente nos atrevemos a hacer en casa y solemos pedirlo a los asaderos de
pollos, y aunque estos están muy ricos y no nos molestamos en prepáralo, lo
que yo siempre digo, no hay nada más rico que lo que hacemos nosotros mismos.
Tenemos que tener unas normas muy claras y es el tiempo
de asado y la temperatura.
El horno lo tenemos que tener caliente a 180ºC y con el
ventilador para que tengamos calor arriba y abajo.
Una fórmula que no falla para asar pollo, es la de 4 minutos
cada 100gr y una vez sumado el tiempo se le añaden 15 minutos y sale el asado
perfecto.
Esta pollanca (pollo/gallina joven) me pesaba 800gr, por
lo que la regla de los 4 minutos me daba 32 minutos de horno, le sumo los 15 de
gracia y me da un total de 47 minutos, así que le metí 50 minutos de horno a
180ºC.
Ingredientes:
- 1 Pollo
- Vino de
Jerez o vino blanco
- Manteca de
cerdo o de oca
- Sal,
pimienta,
- Romero
Otra cosa importante es tener una fuente con una rejilla
separadora, ayuda mucho a que la cocción sea homogénea y que se escurra la
grasa al fondo.
Comenzamos poniendo un vaso de vino en el fondo de la
bandeja.
Ponemos la pollanca encima de la rejilla y salpimentamos
y agregamos las hierbas aromáticas.
Cogemos la manteca de cerdo y embadurnamos toda la piel
de la pollanca para que se dore y quede crujiente, y metemos en el horno en el medio y previamente calentado a 180ºC y lo dejamos sin abrir el tiempo que requiera, en
este caso 50 minutos.
Lo sacamos del horno y lo dejamos reposar unos 15 minutos
antes de comer.
Para saber si está bien asado tenemos dos opciones, la
clásica de meterle un corte y ver que la carne y hueso no tengan sangre o si
tenemos un termómetro de carne, que son muy baratos, la temperatura ideal que
debe de dar pinchando en carne es de 70 u 80 grados.
El poner el pollo en una rejilla que escurra la grasa, es
para no aprovechar esta para hacer una salsa, mucha grasa y bastante nociva
para la salud, lo mismo que la piel, que ha quedado crujiente, yo sinceramente
no la como nunca, es nociva para nuestra salud, la carne ya ha quedado muy
jugosa y con una salsa picante o a nuestro gusto lo saborearemos muy bien.
Así que a la hora de servir no nos olvidemos de unas
buenas papas fritas y un buen mojo picón para devorar esta delicia que nos
regala el horno.
Buen provecho amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario