PAPAS REVUELTAS
Este es otro plato de
la gastronomía canaria donde el tubérculo es el rey, durante los años de
carencia que fueron muchos, los isleños se alimentaban de lo más básico que
daba la tierra, y no todo el mundo tenía la oportunidad de tener una huerta que
no te la expoliara el cacique de turno o el miserable adscrito al régimen, pero
el hambre había que paliarlo de alguna forma y las papas aquí han llenado
muchos estómagos aunque por el contrario han creado muchas diabetes genéticas.
Lo bueno de esta
receta es que las podemos tomar solas o acompañando a la carne, pescado o
cualquier otra verdura, yo aconsejo que el caldo que usemos sea de lo mismo que
van a acompañar las papas, es decir si van a ir con pollo usar caldo de pollo,
si van a acompañar pescado usar caldo de pescado, etc.
Como dicen los magos
por aquí, "vamos a enyascarnos unas buena papas revolvidas".
INGREDIENTES:
- Unas buenas papas nuevas (tienen más
agua)
- Aceite de oliva
- Ajo
- Sal
- Perejil o cilantro
- Buen caldo de verduras
Procedemos pelando
las papas y partiéndolas en cuadrados, tendremos abundante aceite en una sartén
y cuando esté bien caliente pondremos las papas para que se doren, una vez
tengan ese color dorado sacamos en un bol y escurrimos en papel absorbente, añadimos un poco de sal a las papas fritas.
Por otro lado cogemos
el mortero y picamos dos o tres dientes de ajo (a nuestro gusto), añadimos un
poco de sal gorda y un manojito de perejil y empezamos a majar hasta conseguir
una pasta con estos ingredientes.
Ponemos una tartera
ancha y baja al fuego y añadimos el majado y removemos, añadimos las papas
fritas y mezclamos bien y de inmediato ponemos el caldo en este caso de
verduras hasta que se cubran todas las papas y dejamos a fuego medio fuerte que
se vayan haciendo, esto lo sabremos cuando se haya absorbido todo el caldo, al final es el momento de probar y añadir sal si lo creemos oportuno.
Con otro manojo de
perejil picado cubriremos por encima para que coja mas sabor y olor.
Estas papas revueltas
están deliciosas y por ejemplo poniéndole un par de huevos fritos y
rompiéndolos encima y que la yema se desborde, serian unos huevos rotos o al estampido deliciosos, como
acompañamiento de una buena carne o un buen pescado son ideales y por su procedimiento
de cocción no son tan grasientas aunque se hayan frito anteriormente, así como
con todas las cosas con moderación son ideales para disfrutar.
A disfrutarlas.
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