PAKORAS
Esta es una receta de
esas que digamos entran dentro del Imperio de los Sentidos, su origen la India
y es una explosión de sabores, texturas y sensaciones en boca, las originales
en la India son de cebolla, papa y guisantes, convenientemente aderezadas con
Garam Masala, cilantro, cúrcuma y toda la serie de especias posibles, para
cohesionar las verduras se usa la harina de garbanzos, impresionante encima no
tiene gluten, es ligera y para mí ha sido un gran descubrimiento, la podemos
conseguir en tiendas de gastronomía Hindú u oriental o en herbodieteticas y también en los molinos de gofio, el
aceite que usaremos en esta receta debe de ser de semillas más neutro en sabor
que el de oliva, el ideal sería de semillas de uva, pero si no utilizar uno
bueno de girasol.
INGREDIENTES:
- Harina de garbanzos
- Aceite de girasol
- Garam Masala (especias hindúes) o
podéis usar Rahs el Hanout o la combinación de especias que más nos gusten
- Sal, pimienta negra, jengibre en polvo,
etc.
- 1 Sobre de levadura Royal
- Zanahorias
- Calabacín
- Cebolla
Vamos a ver, yo aquí
he utilizado calabacín y zanahorias, pero podemos utilizar cualquier verdura
que nos guste y hacer nuestra combinación como coliflor, apio, berenjena,
papas, etc. esta que hice a mi me encanto.
Procedemos lavando
bien las verduras, secándolas bien y las rayamos, a las zanahorias las pele,
ponemos en un bol y mezclamos muy bien, añadimos sal y pimienta y volvemos a
revolver bien con las manos limpias y dejamos reservamos.
En otro bol aparte
ponemos la harina de garbanzos y le añadimos una cantidad generosa de Garam
Masala, de jengibre en polvo, de cilantro picado y el sobrecito de levadura
Royal, mezclamos muy bien y empezamos a agregarle agua fría hasta conseguir una
consistencia de natillas ligeras, dejamos reposar unos minutos
Juntamos las verduras
con la harina y mezclamos muy bien para que todo quede bien impregnado.
En un cazo o en una
sartén honda ponemos el aceite a calentar y cuando humee ya lo podemos
utilizar, cogemos con una cuchara una cantidad equivalente de la amalgama de
verduras y harina de garbanzos y depositamos cuidadosamente en el aceite,
advertir que se debe de freír todo muy bien, el exterior y el interior por lo
que daremos vuelta varias veces y cuando todo esté bien dorado sacaremos a un
plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Deberemos colocar
pocas porciones a la vez para que se hagan bien y no enfríen el aceite.
Una vez bien
escurrido es la hora de comer, lo podemos acompañar de una buen Salsiki o comer
solas directamente, siempre recién hechas, la sensación crujiente acompañada de
la explosión de sabores es única, encima es un plato ligero por lo que no
iremos a confesar nuestros excesos de gula.
Buen provecho y a
pecar que es muy divertido.
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