EL MOJO DE MI SUEGRA
Bueno la rica salsa
canaria es el "mojo picón" y como las tortillas de papas cada
maestrillo tiene su librillo y en cada casa se hace de una forma totalmente
diferente a la de la vecina, yo aquí traigo la receta de mi suegra que bastante
éxito tiene con los comensales internos como externos, la he seguido según sus
indicaciones y el resultado ha sido más que aceptable, aunque el nervio que le
pone la mujer ese es de ella y difícil de copiar.
INGREDIENTES:
- 1, 2 o 3 Pimientas palmeras o de
"la putalamadre"
(depende del grado de picante que
queramos)
- 1 Pimiento rojo
- Salsa de tomate frito
- Kétchup
- Pimentón dulce
- Ajos
- Sal
- Vinagre
- Aceite de oliva extra virgen
Aquí las medidas son
a la antigua usanza, es decir a ojo y al paladar, lo primero que hacemos es
poner la pimienta palmera seca en remojo media hora o una hora hasta que se
rehidrate. Si no conseguimos esta pimienta autóctona de la isla de La Palma en
Canarias, podemos usar cualquier chile seco sea tipo poblano o la pimienta
escocesa, debemos saber el grado de picor pues estos pican lo suyo y yo soy de
los que ha venido a disfrutar en la vida y en la comida, no ha sufrir, no
entiendo como para comer se debe anestesiar la lengua con picante excesivo y
luego no poder paladear una comida exquisita, este mojo de mi suegra tiene su
puntito y por eso de ser tan agradable gusta a todo el mundo.
Una vez rehidratada
la pimienta palmera, la escurrimos, le quitamos el pedúnculo y troceamos
metiéndola en el vaso batidor con todas las pipas que son las que dan el picor
de la salsa.
Pelamos un par de
dientes de ajo y al vaso batidor, lo mismo cogemos el pimiento rojo lo
troceamos y al vaso, usar el pimiento es para que espese el mojo y con el
dulzor contraste con el picante.
Ahora añadimos la
salsa de tomate frito y recuerdo que las cantidades son a ojo, aquí he puesto
como 3/4 del bote de salsa de tomate y luego añado el Kétchup que sería menos
de la mitad de lo que puse de salsa de tomate, seguro que en su día mi suegra
le falto salsa de tomate y le añadió el kétchup y el resultado fue
sorprendentemente rico, su dulzor y acidez contrastan muy bien con todos los
ingredientes.
Agregamos una cucharita
de pimentón dulce para que su toque ahumado enriquezca el sabor y una pizca de
sal.
Es hora del vinagre,
yo eche una cucharada, tener en cuenta que lleva kétchup y este también aporta
acidez, y añadimos el aceite de oliva, sobre medio vaso, pero claro es ver lo
espeso o liquido que nos queda, por lo que es conveniente ir echando de poco en
poco para conseguir la densidad apetecida.
hora de batir,
metemos la minipimer y con brío hasta triturar y emulsionar esta rica salsa y
es hora de comprobar el resultado, así que vamos con lo de prueba y error, si
necesitamos añadir más pimiento rojo, mas salsa de tomate, mas aceite, etc. si
el picor no es suficiente, yo le pongo un par de gotas de tabasco y vuelvo a
batir hasta conseguir el "mojo de mi suegra", ¡ojo tíos listos tengo
patentado el nombre!.
Y es hora de
disfrutar de esta rica salsa que a una carne, a un queso tierno o acompañando
al caviar de las papas "la papa negra" es ideal y a partir de ahora
es indispensable.
La podemos conservar
en la nevera bien cerrada en un bote hermético durante un par de semanas,
cuidado en el momento que se ponga acida, será hora de despedirnos de ella y
hacer una nueva.
Que la disfruten
mucho.
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